Luego de un año sin escribir palabra alguna en mi blog, aquí me encuentro de vuelta.
No puedo evitar pensar lo rápido que paso este año y todo lo que he aprendido desde entonces. Mi regreso tal vez se deba a la misma razón que me hizo abrir este blog, vivencias emocionales muy fuertes. En aquel momento fue la alegría, lo que trajo consigo una explosión creativa que logre plasmar en algunas fotos. Aunque hoy tal vez no sea lo mismo, recurro aquí como una clase de desahogo y manera de expresarme, y esta vez con la firme intención de no volver a abandonarlo.
Bueno, para celebrar este regreso aquí dejo este poema del legendario Mario Benedetti.
Chau número tres
Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres
sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro
te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota
te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía
pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono
estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos
estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra
estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen
y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirandoté.